Exposiciones

Jose Luis Vicario

05 Jul. 2013 / 13 Sep. 2013

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“El arte debe imbricarse en las ramas creativas a las que abastece.”
“¿Puede la creación artística buscar la belleza bebiendo de la aplicación que el arte aplicado hace de ella?”

La exposición Fanfarria mecánica presenta en ESPACIO MARZANA de Bilbao parte de los últimos trabajos de José Luis Vicario. En ella encontramos artefactos de formas rotundas pero con sutiles y herméticas conexiones ajenas. Estas obras reflexionan a cerca de la capacidad del Arte de gestionar las deudas contarías con el arte aplicado y revertirlas nuevamente hacia la neutralidad del contexto del arte contemporáneo. Así, “el arte cinético dio paso al trabajo de Paco Rabanne, y el expresionismo abstracto a la disposición de salsas en los platos de los grandes cocineros.”

Esta exposición investiga sobre las fuentes de luz que nos iluminan. La mayoría de las lámparas disponen de mecanismos plásticos que condicionan su forma y con ello su iluminación. Son “objetos que en cada época recogieron un efecto plástico y estético determinado para gestionar su luz por causa de la aplicación de su función.”

El artista parte de la cercanía del diseño en los objetos cotidianos para plantear otras cuestiones que le interesan, como “aspectos de pertenencia, compromiso y resortes sentimentales motivados por los objetos”. Las esculturas que presenta investigan en la relación de los usuarios con aquellos bienes creados para el consumo y que evocan un espectro de emociones en cada época determinada. “La luz de una vela es ancestral, la bombilla evoca la revolución industrial y una lámpara de diseño a la modernidad”

José Luis Vicario es un artista cultivado, complejo y escurridizo. Para algunos de culto, para la mayoría inexistente. Cada una de sus series de trabajos multidisciplinares replantean las anteriores, así como el papel del creador en el momento que le ha tocado vivir. Trasciende su bagaje conocido para abarcar otros aspectos pertinentes. Puede que para una visión distraída resulten aparentemente absurdos y caprichosos, pero siempre intenta buscar las mejores condiciones de su expansión semántica, movido más por el cariño y la inteligencia emocional que por la oportunidad.